lunes, 25 de diciembre de 2017

Bolo 1917

Bolo 1917 cuchillo centenario
El cuchillo que hoy nos ocupa es la culminación de una carrera de diseño del ejército norteamericano que se inicia en la guerra de Filipinas, de 1899 a 1902.

Tras la salida de los españoles de las islas, los norteamericanos pretendieron anexionarse Filipinas como una colonia, lo que desencadenó una guerra, oficialmente nunca declarada, que en términos formales duró  3 años, aunque en términos reales se desarrolló hasta 1907, hay autores que incluso la prolonga hasta 1.913 y la califican de genocidio, hubo más de un millón de muertos filipinos frente a algo más de 4.000 estadounidenses.
  

Un poco de historia, el origen

En la guerra que citamos, las fuerzas filipinas estaban pobremente armadas y  hacían frente a los invasores con cualquier cosa que tuvieran a mano. Una de sus armas preferidas, por abundante en las islas, por la familiaridad de su manejo y por su relativamente sencilla producción fue el cuchillo que ellos llaman “Bolo”, originalmente se trataba de una herramienta agrícola, similar a un machete, que se usaba, entre otras tareas, para desbrozar los campos o talar madera. Como arma de guerra es devastadora, y en manos expertas y puede cortar una cabeza como corta la malea de la selva. 


El Bolo filipino no tiene unas medidas y forma del todo determinada, pues no era una herramienta de producción en serie. Genéricamente podemos definirlo como  un cuchillo de hoja larga y ancha, en ocasiones creciente en anchura hacia la punta y en otras ocasiones con el ancho máximo hacia la mitad de la hoja y decreciente hacia la punta, siempre se busca la potencia en el golpeo de filo.
Su guarda es pequeña, cuando la tiene, y generalmente en el lado del filo y es parte de la misma hoja, en otras ocasiones carece de guarda, pues rara vez se usa de punta.
La funda puede ser de cuero o de madera y en otras ocasiones carece de funda.
Es una herramienta concebida, sobre todo, para macheteo, para usar de filo, pocas veces de punta, de hecho muchos de ellos tienen el final de la hoja roma, o redondeada, esto evita enganches indeseados durante su uso en los paisajes más frondosos.

Bolos filipinos de producción contemporánea, no difieren de los usados hace más de 100 años

Aun hoy se siguen produciendo Bolos en Filipinas, hasta donde he podido documentarme, casi todos de forma artesanal.


Adaptación militar, la evolución

Los norteamericanos, durante sus primeras operaciones en la jungla, no tardaron en darse cuenta de que carecían de herramientas eficaces para ese entorno, en su entonces corta historia militar casi nunca habían combatido en esos ambientes.

Los norteamericanos tenían el precedente cercano de su guerra en  Cuba contra España, pero aquello les duró tres meses y medio y apenas acumularon experiencia en esos entornos del uso de armas blancas en sus operaciones. Parece que en Cuba emplearon en pruebas un cuchillo bayoneta llamado Krag Bowie, pero que lo descartaron por ineficaz. Tiene un diseño interesante y hay poca documentación de él en la red, quizás en otro momento le dedique más atención para documentarlo adecuadamente en un futuro trabajo aquí.
Un raro ejemplar de Krag Bowie como los que operaron encuba en 1.898



Bolo Knife Modelo 1904

Buscando la adaptación al medio consideraron que lo más adecuado era fijarse en las herramientas que ya se usaban sobre el terreno por los nativos, y de ahí nació la primera versión del Bolo Knife, la de 1.904.

Ejemplar de Bolo 1904, con un buen estado de conservación


En origen fue un cuchillo exclusivo de para los cuerpos sanitarios del Ejército. Tenían la necesidad de limpiar los matorrales y cortar ramas para hacer camillas e improvisadas tiendas de campaña donde atender a los heridos.
El Bolo Modelo 1904 tenía una hoja curva de 12 pulgadas (30 cm) con la punta redondeada, y un mango curvo de madera, con dactilera para todos los dedos. La empuñadura se unía a la hoja enteriza con remaches de latón. La guarda, también de latón, tenía forma de -S -. La funda era de cuero con un mecanismo metálico para portarlo sujeto al  correaje. Pese a que el modelo evolucionaría rápido hacia otras versiones, este modelo permaneció en producción hasta 1915.
Al poco tiempo de estar en producción le sucedió otro modelo. 

Sanitarios haciendo prácticas de evacuación de heridos, dotados con el Bolo 1904

Bolo Knife Modelo 1909

Con este modelo se pretendió sustituir a la versión de 1904 con un doble propósito, abaratar los costes de producción y hacerlo más versátil para el uso en otra unidades distintas a las sanitarias. 

Ejemplar de Bolo 1909, de exposición.

El Bolo 1909 fue dado como dotación a unidades de infantería, artillería, ingenieros e intendencia. 
Las modificaciones de diseño fueron sustanciales respecto a su predecesor.
La principal de estas variaciones consistió en darle una punta con mucha más penetrabilidad, lo que lo convertía en un arma mucho más ofensiva, y por tanto más versátil en acciones más allá de cortar palos o maleza. La hoja también se alargo 2 pulgadas, hasta 14’’ (35 cm).
En el mango se suprimió la dactilera, lo que sacrifica un poco el agarre óptimo en su posición natural, pero hace más cómoda cualquier otra forma de empuñarlo, esto se agradece especialmente en el combate cuerpo a cuerpo. La empuñadura mantuvo su modo de unión a la espiga integral con tres remaches de latón. Aunque se suprimió el pasacabos.
La guarda se hizo recta y se reemplazó el latón de 1904 por acero.
La funda siguió siendo de cuero, y se reemplazó el anclaje mecánico de su predecesor por uno del mismo cuero de la funda, mucho más barato y fácil de montar. La embocadura metálica sólo se aplicó en los primeros modelos puestos en servicio y en producciones posteriores fue suprimida.
Este modelo tuvo poca vida operativa, pues durante su tiempo como arma de dotación Estados Unidos no participó en ningún conflicto. Los soldados a los que era asignada la consideraban más un estorbo, que además había que cuidar y no perder, que una herramienta o un arma realmente útil. Sin embargo, de algún modo, siguió llegando hasta tropas norteamericanas tres décadas después.

Soldados norteamericanos con el Bolo1909, foto datada en Nueva Guinea en 1944  


Bolo Knife Modelos 1910 y 1917

Parece que el modelo de Bolo de 1909 no satisfacía a casi nadie, por lo que se siguió buscando un modelo operativo más adecuado, más orientado a tareas de corte y desbroce que puramente de combate, pronto llegaría el modelo 1910. De este al de 1917, motivo de este trabajo, apenas hay diferencias, por lo que abordaré los dos juntos, señalando las pequeñas diferencias, para no cansar al lector


 Modelos de bolo comparados de 1909 y 1910

Se trata de una herramienta mucho más compacta, que no pierde contundencia ni eficacia en las tareas para las que fue pensado.
La hoja se recorta de 14 pulgadas (35 cm) a 10 1/4 pulgadas (unos 26 cm), eso mejora el campo de actuación y evita enganches, también lo hace mucho más cómodo de portar.
En la empuñadura no se complicaron la vida y pusieron prácticamente la misma que la de la bayoneta de 1903 fabricada por Springfield Armory, con la leve diferencia de los tornillos de sujeción y el mecanismo de anclaje al fusil, también se marco en el lado del filo una dactilera, pero muy suave, que no entorpece su agarre en distintas posiciones. 



 Bayoneta de Springfield, Modelo 1903 de donde salió el mango del Bolo1910 y 1917   


Las cachas del modelo de 1910 era lisas en sus laterales, mientras que en el modelo de 1917 se hicieron algo texturizadas, lo que mejora el agarre tanto en macheteo, como, especialmente en condiciones de humedad.
El mecanismo de anclaje a la funda también se cambió respecto a la bayoneta en el modelo de 1910, levándolo del lado del filo al del lomo. En el modelo de 1917 se suprimió este anclaje, parece ser que el motivo es que se deterioraba con facilidad y soportaba mal la suciedad que lo dejaba inoperante. Muy posiblemente también contribuyó a su eliminación que el modelo de 1917 se hizo ya en tiempo de guerra que requiere mejorar tanto los costes como los tiempos de fabricación. Parece que en algunos modelos de 1910, los más tardíos, ya se había suprimido, se ve en la imagen inferior.

Dibujos de los distintos modelos de Bolo y sus fabricantes de 1910 a 1917

La hoja permaneció inalterable en ambos modelos. Es una hoja creciente en anchura hasta unos 7 cm antes de la punta, donde vuelve a estrecharse buscando crear una punta de razonable penetrabilidad en un cuchillo de esas características. La describo con más detalle en el siguiente apartado de “valoración del cuchillo”, así como su funda.
Este cuchillo fue operativo durante la Primera Guerra Mundial a partir de la entra de Estados unidos en la contienda y se pudo ver con cierta asiduidad en las unidades artilleras y de ametralladoras en el escenario francés


El Bolo 1917 en una unidad de ametralladoras, muy posiblemente ya en escenario europeo

Lo fabricó principalmente Springfield Armony, pero la entrada en guerra supuso ampliar la producción y dar entrada a otros contratistas, como Plumb, en Filadelfia y Nueva Orleans y ACCO.
Durante la IGM no fue un arma de dotación individual, se entregaban unas pocas piezas por unidad, si bien su producción se estima en decenas de miles durante la duración de la contienda.
Estaba perfectamente reglado que soldados debían portarlo dentro de cada unidad, su orden dentro de los pelotones, e incluso que se llevara en el lado izquierdo del cinturón.

Bolo 1917 en una unidad de ametralladoras, por el aspecto de los portadores parece que es una fase de instrucción, posiblemente aún en suelo norteamericano.



Con el Bolo 1917 en la mano, descripción y valoraciones 


Es un cuchillo que se siente poderoso y contundente nada mas empuñarlo.


Sus 652 gramos, muy bien equilibrados, no dejan lugar a dudas del fin para el que fue concebido. He tenido en la mano hachas comerciales que trasmiten bastante menos poder de corte que este Bolo.







La hoja es de acero de alto carbono, del que desconozco nomenclatura, pavonada en negro, este ejemplar conserva todo el pavón original. 

Tiene un vaciado singular que no he podido saber si se hizo en todos los modelos o sólo en los fabricados en tiempo de guerra. En lo que respecta al filo principal es marcadamente convexo por una cara y la cara opuesta es plana hasta la parte en la que empieza a estrecharse para formar la punta, donde también es convexo, aunque bastante menos acentuado que en la cara opuesta.







Por lo que respecta al contrafilo, es convexo simétrico por ambas caras.
Tanto filo como contrafilo mantienen el afilado original de fábrica, incluido el pavón. El afilado no es especialmente fino en el filo principal, lo que tiene sentido tratándose de una herramienta que se usa principalmente golpeando más que cortando. El contrafilo si tiene un afilado más cortante, sin llegar a ser tampoco extremo. La punta no es especialmente aguda, tiene una penetrabilidad media, lo que para un cuchillo pensado para cortar, de alguna manera, garantiza que no se deteriorará en el uso. 




La dureza no es especialmente alta para los estándares actuales en cuchillería, estimo que sobre 53-55 HRC, pero es algo lógico para el uso para el que se pensó esta pieza.


La empuñadura es de madera, texturizada perpendicularmente a la línea de filo, no se con certeza la especie, pero la supongo de roble americano, con una fina capa de barniz o aceite que la pieza conserva íntegra y que suaviza el tacto. Se fija a la espiga integral con dos tornillos. Guarda y pomo son de acero, pavonados en negro como la hoja.

Tiene un buen agarre en cualquier posición.









La funda es la parte que confiere más carácter de época a la pieza. Con exterior  de lona de saco, e interior de madera, entre la madera y la loma hay un forro de piel que hace de impermeabilizador. Se hico con agarre de metal para el cinturón de dotación. La puntera va forrada de cuero , con marcaje del fabricante. Los fabricantes de las fundas eran distintos a los que hacían los cuchillos.



Longitud total: 38 cm.
Longitud de la Hoja: 26,3 cm.
Ancho máximo de hoja: 5,4 cm 
Grueso de hoja: 6  mm.
Peso con funda: 890 grms
Peso sin funda: 652 grms

Dedicado a mi padre, Francisco Lorente Mata (1917-1977),en el centenario de su nacimiento 

Orcera, diciembre de 2017



Otras variantes, los Bolos de bayoneta
Mientras me documentaba para este trabajo he descubierto que también hubo Bolos adaptados como bayoneta, las primeras unidades datan de 1902 y tuvo modificaciones sustanciales de diseño hasta 1915.
Os dejo una par de fotos de muestra de este nuevo descubrimiento y trataré de documentarlo adecuadamente para un futuro trabajo.
Son piezas raras y muy valiosas para coleccionistas


La pieza central es una Bolo-bayoneta de 1915


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